
Dificultades en la Lactancia.
Si bien la lactancia materna es muy importante, no sólo por los nutrientes que la sino también por el vínculo entre mamá e hijo, esta etapa, tiene sus complicaciones.
Y es que a veces, la inexperiencia y el cansancio nos hacen atravesar por este tipo de problemas que pueden llegar a derivar en decidir no amamantar.
Algunas dificultades que se pueden llegar a presentar son:
SENOS CONGESTIONADOS
Si no ofrecemos el seno desde el primer momento después del parto o en cuanto nos lo llevan a la habitación, es común que entre el segundo y el quinto día después del nacimiento sientas los senos un poco hinchados, duros, calientes y con dolor; o si el bebé no succiona bien o lo amamantas con poca frecuencia, también pueden congestionarse los senos.
Para aliviar esta congestión puedes ponerte compresas tibias sobre los senos. Si la areola está dura, para ablandarla puedes extraer un poco de leche antes de ofrecer el seno a tu bebé. También puedes masajear suavemente en forma circular.
Descansar es necesario y tratar de amamantar a tu peque del pecho más congestionado. Asegúrate de que tu bebé esté en buena posición.
DOLOR Y GRIETAS EN LOS PEZONES
Esta situación se puede dar:
- Porque el bebé succiona sólo la punta del pezón
- Porque lavas los pezones con jabón, limón, alcohol o agua oxigenada, lo cual produce resequedad y grietas
Las glándulas de Montgomery lubrican y mantienen limpios los pezones, por lo tanto, no es necesario usar otros limpiadores o lubricantes o lavarse los pezones antes o después de amamantar. El baño diario es suficiente.
Para aliviar el dolor podemos poner un paño de agua tibia sobre el pezón y asegurarnos que el bebé succiona en una posición adecuada.
Para poder ayudar a la cicatrización de las grietas en los pezones :
- Antes y después de amamantar se recomienda sacar unas gotas de leche, ponerlas sobre las grietas y dejarlas secar al aire libre durante unos 5 minutos
- Expón los pezones por unos minutos al aire libre y a la luz del sol por lo menos 2 veces al día.
DOLOR Y GRIETAS EN LOS PEZONES POR MOLINIASIS
A veces, después del nacimiento, puedes llegar a sentir dolor, picazón y presentar grietas o enrojecimiento en la areola y en el pezón
Si tu bebé se siente incómodo y tiene puntos blancos en la lengua y en las encías, se trata de moniliasis o algodoncillo.
Acude al centro de salud y llevar al bebé para que ambos reciban tratamiento médico.
DUCTOS OBSTRUIDOS
A algunas mamás se les obstruyen los conductos lactíferos y es común que aparezca un punto blanco o bultitos duros alrededor de los cuales se siente presión y dolor. Para aliviarlo asegúrate de que el bebé está tomando bien el seno y puedes darte un masaje suave presionando el área dura y dolorosa mientras amamantas.
Si la obstrucción no desaparece con la lactancia y con los masajes, ésta puede convertirse en una mastitis. Es recomendable que extraigas la leche manualmente.
MASTITIS O INFECCIÓN DE SENO
Si te sientes enferma, agotada y si tienes:
- Fiebre
- El pecho rojo, hinchado o caliente
- Dolor
Puede tener una infección de seno (mastitis). Para poder aliviar este malestar debes:
- Ir al centro de salud para que le receten el medicamento necesario
- Ponerte paños de agua tibia alternando con paños fríos, varias veces al día
- Amamantar por lo menos cada 2 horas, aún con el pecho afectado
Si comienza a tener escalofríos y fiebre por más de 2 días a pesar de estar en tratamiento médico, acude nuevamente con el médico para un cambio de tratamiento. Eso sí, debes continuar amamantando a tu bebé. (Visita http://e-lactancia.org para verificar si el tratamiento medico afecta a tu bebé).
Si después de tomar antibióticos de un día a otro continúas con fiebre y aparece un absceso, es muy probable que tengan que hacerte una incisión para sacar el pus y deberás continuar con tu tratamiento.
Continúa amamantando del seno sano y durante los siguientes 2 días extrae del seno enfermo tu leche de forma manual y tírala, una vez pasando estos días puedes amamantar de nuevo de ese seno sino presentas dolor o molestias.
ENFERMEDADES
Aunque estés enferma, la leche materna siempre es buena, así que puedes continuar amamantando aún cuando tengas:
- Resfriado
- Dolor de cabeza
- Dolor de garganta
- Diarrea o mal de estómago
- Tratamiento de la epilepsia
- Paludismo
Las enfermedades contagiosas como:
- Bronquitis
- Hepatitis
- Enfermedades de transmisión sexual.
Estas enfermedades no pasan al bebé a través de la leche. Por el contrario, la leche materna los protege de estas enfermedades. Pero, en el caso de SIDA se debe consultar con médico.
Fuente Consultada: Guía de lactancia UNICEF